El sector industrial demanda niveles de máxima calidad en sus productos y en los servicios prestados.
Las características y amplitud del sector demanda, como complemento a la ISO 9001, certificaciones especificas para las diferentes actividades realizadas, identificando una especialización que marque la diferenciación con la competencia y la garantía del cumplimiento de los requisitos legales y reglamentarios.
Estos requisitos podrán ser integrados con otros de carácter ambiental, sostenibilidad, responsabilidad social y de seguridad laboral.