El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, definió el texto final alcanzado en la cumbre de Río+20 y firmado ayer por los representantes de las 191 naciones presentes, como un “muy buen documento, una visión sobre la cual podemos construir nuestros sueños”. Con otro sabor se quedaron ONG como Greenpeace Internacional, que en palabras de uno de sus voceros, Kumi Naidoo, opinan que el acuerdo alcanzado es “abstracto y no corresponde con la realidad”.
Sin embargo hay que reconocer que Río+20, “una de las reuniones mundiales más importantes sobre desarrollo sostenible de nuestros tiempos” (Ban Ki-moon), dejó por lo menos dos importantes compromisos para el “futuro que queremos”, como rezaba su lema.
Primero: se logró la adopción de unos Objetivos de Desarrollo Sostenible (propuesta que nació de la delegación colombiana), que permitirán definir el rumbo del desarrollo de la mano de la conservación del medio ambiente (ver recuadro). Segundo: se acordó que se fortalecería el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) y que se haría más efectivo su actuar.
Este es uno de los apartes del texto final, de 53 páginas: “Renovamos nuestros compromisos para garantizar la promoción de un futuro económicamente, socialmente y ambientalmente sostenible para nuestro planeta y para las presentes y futuras generaciones”. Sólo para 2030, según las cuentas de la ONU, “necesitaremos 50% más alimentos, 45% más energía y 30% más agua sólo para vivir como vivimos hoy”.
El director general de WWF Internacional, Jim Leape, declaró que aunque el acuerdo alcanzado por los líderes políticos del mundo en Río+20 no tiene la fuerza que muchos esperaban, el encuentro sí termina con buenas noticias.
Por ejemplo: el anuncio de gobiernos, bancos, inversionistas y presidentes de compañías, de evaluar y contabilizar el capital natural. El llamado de nueve bancos, inversionistas y aseguradoras (incluidas Caixa Economica Federal, China Merchants Bank, Australia Natural Bank y corporaciones como Unilever, Puma y Dow Chemical) para valorar y contabilizar el capital natural.
Otras noticias que resaltó WWF: el presidente de Mozambique, Armando Emílio Guebuza, anunció que pronto se lanzaría la Hoja de Ruta de Mozambique hacia la Economía Verde. El primer mandatario de las Maldivas, Mohamed Waheed, anunció que este archipiélago, ubicado en el océano Indico, será la reserva marítima más grande del mundo en 2017.
El gobierno del Reino Unido también dio noticia: se comprometió a ser el primer país en el mundo en obligar a las grandes empresas a medir su huella de carbono. Por el lado de Colombia hubo dos grandes noticias: se planteó el deseo de duplicar el tamaño del Parque Nacional Natural Chiribiquete para convertirlo en el más grande de Colombia, y además anunció la declaración de 17,6 millones de hectáreas como reserva estratégica para desarrollar minería sostenible.
- Objetivos de Desarrollo Sostenible. Se adoptará un conjunto de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), una especie de hoja de ruta para que el mundo dé un giro hacia el desarrollo responsable con el medio ambiente. Los temas en los que se enfocarán los ODS serán definidos por un grupo de trabajo intergubernamental compuesto por 30 representantes de diferentes países. El documento final será entregado en septiembre de 2013.
- Fortalecer al Pnuma. Una de las principales propuestas para Río+20 era convertir el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) en una agencia especializada de la ONU, como la Organización Mundial de la Salud (OMS). Con esto se buscaba darle mayor poder y dotarlo de autonomía financiera. Aunque el objetivo no se logró, quedó por sentado que se fortalecerá el programa y se mejorará su eficiencia.
- Financiación. Se creará un comité intergubernamental para definir una estrategia financiera que permita implementar los acuerdos a los que se llegó. En temas financieros también se pidió, de manera más decidida, el involucramiento del sector privado.
- Derechos reproductivos. La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, criticó fuertemente que la defensa de los derechos reproductivos de la mujer (su derecho a decidir si quiere tener o no hijos) hubiera quedado por fuera del texto final. La anfitriona de la cumbre, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, compartió esa molestia.
- Nueva agencia de ambiente. Brasil y EE.UU. le ganaron el pulso a Francia y a otros países de la Unión Europea, que proponían crear una agencia de la ONU dedicada al medio ambiente, teniendo en cuenta que el Pnuma no alcanza tal estatus. El presidente francés, François Hollande, dijo que el fortalecimiento del Pnuma (acuerdo que se logró) es “insuficiente” para abordar los asuntos medioambientales de la agenda global.
- Definición de cifras. El grupo de los 77 países en desarrollo (G77), más China, reclamaba la creación de un fondo de por lo menos US$30.000 millones para poder cumplir con las metas pactadas. Sin embargo, el texto final no define cifras, argumentando que ante la crisis económica mundial es imposible hacer esa clase de compromisos.
Fuente: noticiasambientales