La Cámara de Comercio e Industria de Cuenca premia anualmente a empresarios con una trayectoria profesional destacada y con notable proyección empresarial. La Medalla de Oro, así como los Diplomas de Honor que entrega esta corporación de Derecho Público, son un reconocimiento a una dilatada e intensa vida empresarial, llena de sacrificio y esfuerzo.La Cámara de Cuenca, al otorgar estos premios, quiere agradecerles su valía demostrada a lo largo de tantos años. Además, desde hace dos años se entregan los premios con denominación para apoyar a la promoción de Cuenca y provincia, al compromiso medio ambiental, a la internacionalización, al comercio y a la artesanía y al emprendedor.
Este año el Premio a la Internacionalización se otorga a la bodega La Vid y La Espiga fundada en el año 1944. En la actualidad está formada por 457 socios y como desde su fundación, su misión es conseguir comercializar de la mejor forma posible la producción agrícola de los socios y el máximo valor añadido con los recursos existentes.
Desde el año 2006, que con el apoyo de la Cámara de Comercio y el IPEX la bodega desarrolla su estrategia de internacionalización con el programa GTP y después con el plan PIPE que permitió tener el personal cualificado con dedicación exclusiva a la internacionalización de la empresa.
Después de varios años de esfuerzo, actualmente destinamos a la exportación más del 90% de nuestra producción de vino a mercados como América, Europa y Asia y en más de 20 países de los tres continentes. En los últimos seis años se ha multiplicado por noventa el número de botellas vendidas en los mercados exteriores.
La Medalla de Oro de la Cámara, ha señalado Aceñero, es «la más alta distinción», este año reconoce la labor del empresario taranconero Emilio Loriente, consejero delegado de Incarlopsa.
Fuente: Vinos de Uclés