“Un estudio realizado en 400 ciudades de todo el mundo explora la relación que existe entre las olas de calor que se experimentan en cada sitio y los índices de mortalidad. Los resultados son preocupantes, especialmente para nuestro país.”Esta es una de las conclusiones que se pueden extraer de un estudio internacional en el que participó el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España) y que analizó las olas de calor que ocurrieron entre 1972 y 2012 y sus efectos sobre la salud de las personas, incluida la mortalidad. Los resultados se publicaron en la revista Environmental Health Perspectives.
«Aunque desde el punto de vista sanitario, una ola de calor se describe como un día en el que la temperatura supera un cierto umbral, en realidad no existe una definición internacionalmente acordada», señaló el científico Aurelio Tobías, del Instituto de Evaluación Ambiental y Estudios del Agua del CSIC.
Dirigido por la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres y trabajando dentro del marco del Programa de la Red de Colaboración que abarca varias ciudades y países, este trabajo utilizó por primera vez, una metodología común, para evaluar los efectos de estos eventos calurosos sobre la mortalidad. Entre las conclusiones del estudio surge que cuanto más alta sea la temperatura, mayor será el riesgo para la salud de las personas. Sin embargo, después de analizar los datos, los investigadores señalan que el riesgo es similar a que las altas temperaturas sean puntuales o que la situación se prolongue por varios días. Además, el estudio considera que los efectos sobre la salud, pueden extenderse hasta el cuarto día posterior a un período de calor excesivo.
“También hemos encontrado que las personas que viven en áreas con temperaturas relativamente suaves o frías son más sensibles a los períodos calurosos, que quienes habitan las regiones más cálidas, lo que sugiere que hay cierta aclimatación a estos extremos de calor”, agregó Tobías. Según los autores de dicho estudio, lo más importante es que sus investigaciones y conclusiones ofrecen información útil sobre cómo adaptarse mejor a los períodos de calor excesivo, así como sobre la manera de desarrollar estrategias, que permitan mitigar sus efectos.
¿Qué pasará en España? España ha sido golpeada por varias olas de calor este verano y ha experimentado subidas récord de temperaturas. De hecho, el país es una de las regiones del mundo, donde se registran olas de calor más largas y perniciosas. Pero una de las situaciones que resultan más preocupantes, es que, por efecto de las excesivas temperaturas el riesgo de mortalidad entre los españoles ha aumentado entre un 10% y un 20%, durante estos períodos extremadamente calurosos.
Dado que las proyecciones del Cambio Climático indican que, lo más probable es que el planeta experimente un aumento de las temperaturas globales que podría alcanzar los 2°C, es más que factible, que se produzca también un incremento de las olas de calor y España es uno de los países que las padecerá con mayor frecuencia y virulencia, especialmente en las zonas del sur.
Fuente: ecoticias