La actualidad manda, sin duda. No hace mucho hablamos de cómo puedes aprovecharte del cada vez más presente Big Data para tomar valiosísimas decisiones en tu negocio. Por entonces indicamos en qué consisten las 5 W’s sobre las que se sustenta, similares a las que los periodistas usan en su día a día para construir las noticias (para refrescarte la memoria: What-¿Qué?, Why-¿Por qué?, When-¿Cuándo?, Where-¿Dónde? y Who-¿Quién?). Pues bien, más allá de las 5 W’s también existen las denominadas 5 V’s, otras cinco directrices con las que deberías familiarizarte lo antes posible si no quieres quedarte atrás en esta revolución.
A primeras pueden parecer conceptos algo abstractos si no se está familiarizado en la materia, pero te aseguramos que estas 5 V’s que te vamos a enseñar son muy fáciles de comprender y aplicar en tu negocio si así lo deseas. Vayamos por partes:
Veracidad: ¿Podemos fiarnos de todos los datos que están a nuestro alcance? En estos tiempos en los que estamos indefensos ante las fake news, como puedes imaginarte, nos pueden llegar una serie de datos que faltan a la verdad o de los cuales desconfiamos. Por ese motivo es muy importante que sepamos descartar la información que no nos aporta nada y quedarnos con aquello que sí nos va a ser realmente útil. Lo que se dice hacer una criba de toda la vida.
Volumen: Lo bueno y lo malo a su vez del Big Data es que el tráfico de información del que se puede disponer es tan y tan grande que muchas veces uno no sabe ni por dónde empezar. Qué no cunda el pánico. El concepto de Volumen gira alrededor de la idea de que hay tantísimos datos analizables allá afuera (las redes sociales, sin ir más lejos, han potenciado eso) que el Gigabyte incluso se ha quedado en poca cosa en nuestros días. Actualmente existen unidades de medida mucho más vastas como el Petabyte (cuyo símbolo es PB) que resultan mucho más idóneas y fiables para el análisis del Big Data. Otra cosa es que todo este cúmulo de información pueda procesarse a corto-medio-largo plazo, lo cual nos lleva a la siguiente V.
Velocidad: Vivimos en tiempos de perpetuos y rápidos cambios y, lo que para hoy nos es de ayuda, tan pronto como mañana puede quedar obsoleto. El Big Data es muy consciente de ello y por eso el término «velocidad» corresponde a la tercera V. Hace referencia al tiempo que vamos a requerir para interpretar todo ese cúmulo de datos que tenemos en nuestro poder. Hay información que en unas pocas horas se va a procesar, otra que no nos va a ser de gran ayuda de por sí jamás y otra que será realmente entendible y aplicable en un mayor plazo de tiempo. Todo es igual de importante, obviamente, pero hay que ser consciente de que dependiendo del volumen de datos que tengamos requeriremos más o menos tiempo para entenderlos y posteriormente aplicarlos en nuestra toma de decisiones.
Variedad: Intrínsecamente está relacionada con la V anterior. Se puede disponer de tantísima información y datos que la complejidad para analizarlos siempre estará ahí. Desde textos e imágenes a tweets, audios, videos y clicks, entre otros. Hay que ser consciente de que esta jungla analítica puede presentarse de múltiples formas y que absolutamente todo nos puede ser de gran ayuda si sabemos analizarlo e interpretarlo correctamente.
Valor: Recopilar por recopilar, como si fuera un síndrome de Diógenes de datos, no lleva a ninguna parte. Cualquier empresa que quiera introducirse en el Big Data requiere de una inversión previa, ya que toda esta información tiene que ser procesada y sernos de valor; nunca un estorbo o un dolor de cabeza. Sólo así podremos llegar a conclusiones finales que nos sean potencialmente productivas.
El Big Data no es sólo el presente, sino también el futuro. Hay que perderle el miedo cuanto antes porque únicamente de esta forma podremos mirar con la cabeza bien alta a nuestros competidores.
Fuente: Travel Advisors Guild