Yolanda Fernández Montes
Ingeniera de Minas por Universidad de Oviedo.
En la actualidad, es la directora de Ambiente, Sostenibilidad, Innovación y Calidad de HC Energía y adjunta al Director da Direccao de Sustentabilidade e Ambiente do Centro Corporativo da EDP. Miembro del Comité de Inovaçao y del Comité de Sustentabilidade y Ambiente del Grupo EDP.
María del Mar González Fernández
Ingeniera Industrial por la Universidad de Oviedo.
Es la responsable de Calidad y Medio Ambiente de GrupoIsastur. desde hace ocho años. Anteriormente, desempeñódiferentes puestos en las áreas de mantenimiento yproducción de empresas del sector industrial.
¿La situación actual de crisis refuerza el papel de los sistemas de gestión en las organizaciones?
Y.F.M. Los sistemas de gestión ayudan a mejorar y es precisamente esta cualidad la que debemos estimular aún más en tiempos de crisis para que puedan contribuir de forma efectiva al aumento de la competitividad de la empresa. Las mejoras que se consiguen desde dentro, consolidan la actividad y son una alternativa real a otro tipo de actuaciones.
M.G.F. Una empresa bien gestionada dispone de más recursos para desenvolverse en situaciones de crisis. Un buen sistema de gestión es la base para implementar cambios que mejoren la eficacia de los procesos. Esta mejora conlleva necesariamente una disminución de los costes, lo que facilita la supervivencia en un mercado en crisis, donde la competitividad se acrecienta. Tener un sistema de gestión bien implantado y asumido en todas las áreas de la empresa favorece la canalización de los cambios que sean necesarios en los procesos y proporciona un marco estable para que los cambios que haya que realizar se desarrollen de forma planificada y controlada.
¿Existe una relación directa entre la adopción de normas, tanto de calidad como de medio ambiente, y la mejora de resultados?
Y.F.M. Desde mi punto de vista, la existencia de normas es el resultado de la necesidad que tiene cualquier organización de realizar un trabajo ordenado y supone siempre un primer paso para introducir la variable calidad o medio ambiente en la gestión. Hemos visto en nuestra organización como las normas establecidas se cumplen pero la sensibilización y la implicación no llegan hasta que se implanta un sistema de gestión. Estos dos factores, unidos a la mejora continua, dan lugar a un cambio sustancial que revierte directamente en una mayor atención a la calidad o al medio ambiente con consecuencias siempre positivas para los resultados.
M.G.F. El simple hecho de adoptar una norma no garantiza una mejora. Todo depende de cómo sea asumida y desarrollada por la organización. En general, las normas de sistemas de gestión reconocidas en el mercado incluyen y se basan en la mejora continua. Si la empresa toma como base el objetivo de mejorar sus resultados, tiene mayor probabilidad de éxito en este sentido, aunque es cierto que no es fácil. En todo caso, adoptar como referencia de gestión los requisitos de una norma globalmente reconocida o incluir dichos requisitos en el sistema de gestión de la empresa, garantiza que ese sistema sea entendido por sus clientes y que se pueda utilizar un lenguaje común, lo que favorece la comunicación, factor básico para iniciar mejoras en los procesos y en los resultados.
¿Cuáles son las principales ventajas de modelos como el EFQM para Excelencia y EMAS en el campo de la gestión ambiental?
Y.F.M. Estos modelos son un paso más de exigencia en las organizaciones y demuestran de algún modo el grado de madurez que se alcanza en la gestión. Por otra parte, y no menos importante, estamos viendo cómo se empieza a reconocer, principalmente en la legislación medioambiental, la implantación de estos modelos como un hecho diferencial que ayuda al cumplimiento de las exigencias establecidas.
M.G.F. El modelo EFQM es una herramienta muy valiosa para detectar puntos débiles y establecer áreas de mejora, sin perder de vista que el objetivo es conseguir buenos resultados en cualquiera de sus grupos de interés. Además, ayuda a tener una visión global de la gestión y proporciona pautas para evolucionar hacia la excelencia empresarial. El Reglamento EMAS no es un modelo en sí, sino que se basa en la norma de gestión ambiental ISO 14001, añadiéndole a ésta, entre otros, los requisitos de participación, transparencia y difusión pública de la gestión ambiental de la empresa, que ayudan a demostrar su voluntad de trabajar de manera sostenible, garantizando que cumple con la legislación ambiental que le afecta.
¿En qué medida ha evolucionado Asturias en cuanto a la mejora de la gestión medioambiental?
Y.F.M. En los últimos siete años la conciencia ambiental de las empresas en Asturias ha cambiado radicalmente; partiendo de una aproximación reactiva, de cumplimiento de la legislación vigente, hemos pasado a una actitud proactiva y de mejora continua que nos permite adelantarnos a las exigencias ambientales que cada día son más severas y desarrollar nuestra actividad de forma sostenible. En concreto, HC Energía ha conseguido en este periodo la certificación ISO 14001:2004 e ISO 9001:2008 para todas sus instalaciones de generación de energía eléctrica y ha inscrito en el registro EMAS las 11 centrales hidráulicas que tiene instaladas en el Principado de Asturias.
M.G.F. Mi impresión es que su evolución es más lenta que en otras Comunidades Autónomas españolas. Es cierto que hay muchas empresas que tienen certificado su sistema de gestión ambiental pero creo que hay mucho que ganar en las gestiones con la Administración y en disponer de medios que faciliten a las empresas la obtención de permisos, el cumplimiento de la legislación ambiental tanto autonómica como local y la gestión logística en general, como por ejemplo la disponibilidad de gestores de residuos.
¿Cuáles pueden ser los retos de las organizaciones asturianas de cara a los próximos años?
Y.F.M. El entorno en el que viven las empresas es cada vez más competitivo, por eso, la obtención de resultados pasa por la capacidad de reacción que las organizaciones tengan ante los cambios y su velocidad de adaptación a nuevos entornos. Junto a la actividad tradicional que se esté desarrollando, creo que es muy importante apostar por la innovación, que puede ayudar a descubrir nuevos caminos de negocio, anticipar cambios o simplemente ayudarnos a descubrir aquello que no debemos hacer.
M.G.F. Creo que entre los retos importantes están, por un lado, saber adaptarse con rapidez a los cambios provocados por la situación de crisis y, por otro, encontrar y mantener nuevos mercados, tanto fuera de Asturias como de España. En ambos retos juega un papel fundamental la capacidad de innovación de las empresas, tanto en el desarrollo de nuevos productos como en la adopción de nuevos sistemas de gestión en los procesos internos que contribuyan a mejorar su eficacia.
Fuente: Clubcalidad