El cambio climático afecta a todos los países de todos los continentes, produciendo un impacto negativo en su economía, la vida de las personas y las comunidades. En nuestro país también, y en un futuro estas consecuencias serán peores si no ponemos remedio y pasamos a la acción. Estamos viendo cómo los patrones climáticos están cambiando, los niveles del mar están aumentando, los fenómenos climáticos son cada vez más extremos y las emisiones del gas de efecto invernadero están ahora en los niveles más altos de la historia.
¡¡Debemos pasar a la acción!!
En la actualidad, tenemos a nuestro alcance soluciones viables para una actividad económica más sostenible y más respetuosa con el medio ambiente. Hay que acelerar un cambio de actitud, por ejemplo, cada vez hay más personas que están recurriendo a la energía renovable y cada vez hay más empresas que miden su Huella de Carbono, implementan medidas para reducirla y la compensan invirtiendo en proyectos de reforestación, como es nuestro compromiso.
Pero el cambio climático es un reto global, un problema que requiere que la comunidad internacional trabaje de forma coordinada y precisa para que los países en desarrollo avancen hacia una economía baja en carbono. En nuestro país, el pasado día 21 se aprobó, en el Acuerdo del Consejo de Ministros, la Declaración del Gobierno ante la Emergencia Climática y Ambiental que podéis leer en este enlace.
El Gobierno, a través de esta Declaración, se ha comprometido a desarrollar 30 líneas de acción entre las que se priorizan las siguientes 5 en los primeros 100 días:
- Ley de Cambio Climático y Transición Energética.
- Neutralidad climática a 2050.
- II Plan Nacional de adaptación al cambio climático.
- Asamblea Ciudadana del cambio climático.
- Transformación industrial y del sector servicios: a través de Convenios de Transición Justa y medidas de acompañamiento.
De las 25 medidas restantes, cabría destacar por su relación con la Economía Circular–Residuos, las siguientes:
- Contribuir activamente para garantizar que las especificidades y necesidades de España se integran en las iniciativas comunitarias legislativas y financieras orientadas a impulsar
el Pacto Verde Europeo. - Integrar los aspectos relativos a la emergencia climática en todas las políticas públicas, de forma transversal.
- Avanzar en la circularidad de la economía en sectores y procesos económicos e industriales, y adoptar la Estrategia de Economía Circular y una Ley de Residuos que aborde, entre otras cuestiones, el problema de los plásticos de un solo uso, para alcanzar “residuo cero” en el horizonte 2050.
- Articular la protección e información de los consumidores, con la búsqueda de fórmulas y actuaciones que conduzcan a mejorar la sostenibilidad de los modos de producción y consumo hacia un sistema más saludables y ecológicos.
- Apoyar nuestro modelo industrial, en línea con las políticas de la Unión Europea y sus Estados Miembros, mediante una nueva Ley de Industria y una Estrategia Industrial que concilie el progreso de la industria con la sostenibilidad y los objetivos de descarbonización de la economía, de una manera ordenada, anticipando y mitigando los impactos.