El horario de verano ya ha empezado oficialmente. En la madrugada del pasado domingo 31 de marzo, se adelantaron los relojes una hora. A las 02:00 de la madrugada, las agujas tenían que marcar las 03:00. Esta iniciativa, que se lleva haciendo desde 1974, busca conseguir un mayor ahorro energético aprovechando al máximo las horas de luz natural y consumiendo de esta manera menos electricidad durante la época de invierno, donde se retrasa el horario en una hora.
El cambio de hora comenzó a generalizarse aunque de manera desigual a partir de 1974, cuando se produjo la primera crisis del petróleo y algunos países decidieron adelantar sus relojes para poder aprovechar mejor la luz del sol y consumir así menos electricidad en iluminación. En la actualidad, el cambio horario vigente es el que se aplica desde 1996 y es de obligado cumplimiento para todos los países de la UE, esta directiva establece con carácter permanente las fechas de inicio de los periodos de cambio horario:
– La ‘hora de verano’: el último domingo del mes de marzo, en el que, como ahora, se adelanta el reloj una hora.
– La ‘hora de invierno’: el último domingo del mes de octubre, cuando se retrasa el reloj una hora.
Con este último cambio horario perderemos una hora de sueño y notaremos que oscurece más tarde.
Se estima que el potencial de ahorro en iluminación en España por el cambio de hora puede llegar a representar un 5 por ciento del consumo eléctrico en iluminación, equivalente a unos 300 millones de euros. De esa cantidad, 90 millones corresponderían al potencial de los hogares españoles (lo que supone un ahorro de 6 euros por hogar) mientras que los otros 210 millones de euros se ahorrarían en los edificios del sector terciario y en la industria. Eso sí, este ahorro energético será posible siempre y cuando vaya acompañado de un «comportamiento racional» y el uso de «tecnologías de ahorro en iluminación».
El Parlamento Europeo y Consejo de la Unión aprobaron en enero de 2001 la Novena Directiva, otorgando a este cambio horario un carácter indefinido, Dicha Directiva está incorporada al ordenamiento jurídico español por Real decreto 236/2002, del 1 de marzo. Dos años antes, en 1999, un estudio realizado por la Comisión Europea concluía que la medida tiene impactos positivos no sólo sobre el ahorro sino sobre otros sectores como el transporte, las comunicaciones, la seguridad vial, las condiciones de trabajo y los modos de vida, la salud, el turismo o el ocio.
Estas son algunas de las razones por las que algunas personas promueven el horario de verano y por qué se utiliza hoy en día:
1. Efectos sobre los accidentes de tráfico
2. Efecto sobre el Uso de Energía
3. Efecto sobre la actividad
4. Efectos sobre Turismo y Transporte
5. Efectos sobre la salud
6. Efecto sobre la Delincuencia
7. Efecto sobre el tiempo de ocio y entretenimiento
Inconvenientes del cambio de horario
El hecho de tener dos horarios -uno de verano y otro de invierno- no parece convencer a todo el mundo. Países como Estados Unidos, Japón y la India no aplican la medida y muchos estudios cuestionan la eficacia del ahorro energético
Los detractores del cambio horario consideran esta medida antinatural y argumentan que altera el carácter de las personas y provoca una pérdida de calidad de vida, afectando sobre todo a niños y a personas de edad avanzada con trastornos del sueño, ansiedad, falta de concentración o enfermedades cardiovasculares.
Fuente: QALMA