Medidas a adoptar para reducir en la medida de lo posible el consumo energético de los equipos informáticos.
Hay que tener en cuenta que según la Agencia Internacional de la Energía, se lograría el 58 % del potencial de reducción de emisiones de CO2 mejorando la eficiencia energética de los aparatos eléctricos en nuestros hogares.Según un nuevo estudio del IDAE, en colaboración con Eurostat, sobre el consumo energético de los 17 millones de viviendas habitadas en España. Los ordenadores, son equipos cuyo uso se ha extendido mucho en los últimos años, lo que conduce a una presencia media global del orden del 70%, considerando conjuntamente la posesión de equipos fijos y portátiles, influyendo considerablemente en el consumo eléctrico de los hogares.
Por lo tanto, hay que concienciar cada vez más a la población para que sigan una serie de pautas de ahorro a la hora del uso de estos aparatos eléctricos. A continuación os voy a contar unos consejos bastante sencillos, que seguro habéis leído pero no está nada mal volverlos a recordar:
- Usa las funciones de gestión de energía de tu Sistema Operativo. Es muy sencillo activar el sistema de ahorro de energía, incluidos ya en todos los equipos informáticos. Si no sabes cómo configurarlo: Si tienes un equipo con Windows 7 puedes seguir estos pasos aquí, para los usuarios de Appleaquí. En ambos casos puedes incluso establecer varios “planes de energía” para diferentes modos de uso.
- Si te decides por la compra del ordenador, busca las etiquetas de “Energy Star” en los productos que compres, que la eficiencia en el uso de la energía sea una prioridad.
- Utiliza pantallas LCD ó TFT, consumen menos energía que las clásicas de tubo o CRT.
- Usa las funciones de gestión de energía de tu Sistema Operativo para todos los dispositivos electrónicos como la impresora, el monitor, el escáner, etc.
- Conecta todos tus dispositivos en una barra multicontacto o regleta adecuada, que disponga de un interruptor para poder apagar todos los dispositivos conectados cuando hayas terminado de usar la computadora.
- Apaga el ordenador cuando no lo vayas a utilizar. Si tienes mucha información abierta y temes perderla al cerrar las aplicaciones, al menos configura la opción de Hibernación que hemos visto en el punto 1.
- Apaga el monitor durante ausencias cortas.
- Apaga cualquier periférico que no uses, como impresoras, escáners y altavoces, cuando no estén en uso.
- Evita el uso de protectores de pantalla. Algunos protectores de pantalla son bastante exigentes con la tarjeta gráfica, aumentando el consumo. Además, si configuramos el monitor para que se apague no será necesario el uso de protectores de pantalla.
- Baja el brillo de la pantalla, además de ahorrar hasta el 50% de energía aliviaras la vista.
- Optimiza los recursos: cierra las aplicaciones que no vayas a utilizar. De esta manera trabajará menos la CPU y, por lo tanto, bajaras el consumo.
- Mantén el disco duro limpio y ordenado. La eliminación periódica de archivos no utilizados, temporales, cookies, etc. mejora el rendimiento del equipo. Existen programas que limpian en forma fácil estos archivos como CCleaner o el liberador de espacio de Windows.
- “Defragmentar” el disco duro periódicamente también resulta una buena práctica para mejorar el rendimiento de los equipos.
- Imprime en papel solamente aquello que sea necesario.
- Compra impresoras que impriman a doble cara y aparatos de fax que usen papel normal (no térmico).
- Usa un medidor de energía para averiguar cuanta consume tu computadora, de modo que calcules tus ahorros.
- Utilizar luz natural, siempre que en el lugar de trabajo sea posible, ya que no contamina.
- Desenchufar los cargadores de móviles, portátiles, etc., cuando no se estén utilizando
Fuente: Concienciaeco